En el mundo actual, cada vez es más importante realizar limpiezas energéticas periódicas.

Esto no sólo se debe a los ataques energéticos conscientes o inconscientes de otras personas, sino también a la creciente exposición a la contaminación electromagnética a la que estamos expuestos a diario.

Los efectos nocivos de esta contaminación electromagnética, también conocida como electrosmog, se están investigando intensamente, sobre todo en lo que respecta a sus efectos sobre nuestro cuerpo físico.

• Bluetooth
• Wifi
• Conexiones Wlan
• Líneas eléctricas de alta tensión
• Antenas de telefonía
• Radares, etc

• Problemas reproductivos en hombres y mujeres, que pueden provocar incapacidad para quedarse embarazada o problemas de embarazo. Puede alterar la menstruación en las mujeres y también afectar a la libido sexual.
• Puede provocar un cambio en los procesos hormonales, que también puede afectar a nuestra hormona del sueño, la melatonina.
• Puede provocar problemas neurológicos como temblores o migrañas y fuertes dolores de cabeza.
• Podría afectar a nuestro ADN, lo que significa que esta radiación podría tener efectos muy negativos en nuestro organismo si tenemos predisposición al cáncer.
• Dificultades para que nuestro sistema inmunitario funcione eficazmente, lo que puede provocar enfermedades infecciosas o incluso el desarrollo de procesos tumorales.
• Problemas en el sistema circulatorio que afectan a la frecuencia cardiaca, la presión arterial y la circulación periférica.
• Puede provocar problemas dermatológicos como alergias y dermatitis.

• Evita vivir y trabajar cerca de antenas de comunicación, transformadores eléctricos y torres de alta tensión.
• Utiliza el móvil sólo cuando sea absolutamente necesario e intenta evitar en la medida de lo posible que los niños pequeños utilicen teléfonos móviles y tabletas.
• Reduce el uso de materiales como el granito, la cerámica, el basalto y la loza en la construcción de edificios, ya que todos ellos son una fuente de gas radón, que emite radiaciones.
• Evita también los objetos que puedan acumular electricidad estática, como alfombras y otros tejidos.
• Limita el uso de ordenadores, tabletas y teléfonos móviles en tus piernas.
• Evita dormir cerca de microondas, hornos y lavadoras, ya que estos aparatos emiten radiaciones incluso cuando no están en uso.
• Ten sólo lo imprescindible en la mesilla de noche, pero sobre todo nada de móviles ni radiodespertadores.
• Reduce también el uso de aires acondicionados, ya que estos aparatos también emiten radiaciones electromagnéticas.

Hoy en día, es casi imposible escapar completamente de la radiación electromagnética, ya que está presente en casi todas partes.

Estas radiaciones no sólo tienen efectos en nuestro cuerpo físico, que podemos reconocer a simple vista, sino que también ejercen una gran influencia sobre nosotros a nivel energético.

Como todos nuestros cuerpos están interconectados, esto provoca cambios en todos los niveles de nuestro sistema energético. A largo plazo, estos cambios pueden provocar trastornos o enfermedades a nivel físico.

Realizar una limpieza energética es, por tanto, extremadamente eficaz, ya que elimina la posible contaminación electromagnética de nuestro sistema energético.

En cuanto se limpian estas impurezas, los efectos a nivel físico se notan muy rápidamente.

La limpieza energética ayuda a restablecer el equilibrio y la armonía en nuestro sistema energético, lo que puede tener un efecto positivo en nuestro estado de salud.